viernes, 19 de diciembre de 2008

Editorial

¿Quién no jugó alguna vez al carnaval, con bombitas de agua o a baldazo limpio? ¿Quién no se disfrazó de superheroe o superheroína, de vedette o policía, de cura o bailarina clásica? Estas prácticas y muchas otras tienen su fiesta específica, su momento de gloria en el almanaque.

Pero cada fiesta tiene sus aguafiestas, y en nuestro país fue la dictadura quien se ensañó con los feriados de carnaval que regían en todo el territorio nacional y los eliminó, al igual que a otros feriados, para que el pueblo dejara de lado tanto festejo y se pusiera a trabajar, como correspondía a un país derecho y humano.

Llegaron las democracias y los feriados nunca regresaron, pero a pesar de todo la fiesta popular nunca se apagó. Las tradiciones no se destruyen por decreto y los pueblos no se olvidan tan facilmente de esa fiesta en la que todos participan, compartiendo sus alegrías y tristezas, intercambiando roles y dejando de lado las represiones cotidianas.

Esta revista digital se propone narrar y analizar las historias pasadas y presentes, reales e imaginarias que constituyen eso que llamamos carnaval, para que sus pasiones, tradiciones e incluso contradicciones no queden sepultadas en el baúl de los recuerdos y sigan llenando de vida el espacio público, al menos una vez al año. Esta fiesta es cosa seria, aunque suene contradictorio, démosle nuevamente la oportunidad de recuperar el protagonismo que han intentado quitarle.

La murga, vedette del carnaval porteño

Surgida a comienzos del siglo pasado, la murga porteña pisó fuerte en la cultura argentina. De la mano del bombo con platillo y con su propuesta satírica y contestataria cautivó a sectores diversos de todas las latitudes de nuestro país.

Por Federico Sager


En el carnaval porteño dialogan elementos de distintas tradiciones y procedencias. Es central el aporte negro a esta festividad pagana, por parte de los esclavos quienes, desde el 1600, aprovechaban la ocasión para liberarse simbólicamente al ritmo de las lonjas, dando origen al candombe, un ritmo bien rioplatense. En la época de Rosas eran inmensas las comparsas o cuerdas de tambores que desfilaban a paso lento por la Plaza de Mayo y sus alrededores, y cuentan también que el mismo Rosas era un asiduo concurrente a este espectáculo. Muchas son las anécdotas sobre los comienzos del carnaval en las orillas del Río de La Plata, así como sobre las diversas prohibiciones impuestas por sucesivos gobiernos a los que la corrosiva fiesta se les iba de las manos, pero no vamos a detenernos en los orígenes sino en su desarrollo y en las características que se presentan en la actualidad.


El carnaval "moderno" irrumpe en la Capital Federal y sus alrededores a principios del siglo pasado, con las tradiciones aportadas por los inmigrantes. Traen del viejo mundo los bailes de disfraces, recreando personajes típicos como Pierrot, Colombina, Arlequín, el mono, el bebé, el diablo y el Oso Carolina, y otros nuevos como el Juan Moreira, basado en el personaje del escritor argentino Eduardo Gutierrez, y el payaso Cocoliche, popularizado por el circo criollo de los hermanos Podestá. También aparece el disfraz del negro como sátira y ridiculización. En los bailes callejeros y de salón dan rienda suelta a sus fantasías mediante el uso de disfraces de signo opuesto al de sus personalidades cotidianas.


Después de 1915, el mestizaje cultural de inmigrantes y criollos da origen a un nuevo movimiento expresivo: la murga. Aunque sería equivocado reducir el carnaval porteño a su hija pródiga, es ella la que aportó el elemento distintivo. Las primeras murgas provienen de Cádiz, pero se emparentan más a nuestras vecinas uruguayas que a lo que se generó de este lado del río. Al coro satírico importado de España se le añadió el baile y un ritmo de 2x4, lo que la asemeja rítmicamente al tango e incluso a las marchas militares. En 1940 se le sumó el bombo con platillo, que hasta el día de hoy le da su estilo característico.


Como dice Martín Cagliani, "las murgas apelan de modo desafiante al grotesco. Las comparsas en cambio tenían influencias europeas y eran bandas de músicos con alto dominio técnico y muchos coros e instrumentos. Las murgas también son el resultado de la mezcla de tradiciones que se dio con la gran inmigración. Antes las agrupaciones carnavalescas se fundaron en fuertes lazos étnicos, de clase y amistad. Con el tiempo se fueron organizando a partir del encuentro e intercambio vecinal de los barrios.


Las murgas representaban a estos centros sociales, y fueron relegando a las grandes comparsas. No tenían ni tenores ni bandas sinfónicas, pero eran y son muy divertidas."(1)


Las murgas "se identificaron mediante el estandarte que abría el desfile con el nombre y año de la fundación del grupo y el año en curso; por la vestimenta uniformada realizada con telas y colores brillantes, y por el desarrollo del desfile en tres momentos: entrada, argumento y retirada. La despedida se componía de una melodía nostálgica y triste por la finalización del carnaval. Estas canciones eran compuestas por autores de la época, famosos por sus composiciones populares."(2)


La era dorada de las murgas se vivió entre las décadas del 30 y 50, con grupos como Los Eléctricos de Villa Devoto; Los Averiados de Palermo, Los Criticones de Villa Urquiza, Los Pegotes de Florida y Los Curdelas de Saavedra, todas ellas, como el paródico nombre lo indica, murgas de barrio. Otras denominaciones aluden a los lugares de procedencia de sus integrantes: Stella di Roma, Amanti a Castagna, Salamanca, Lago de Cómo, Orfeón Gallego.


En los 60 y 70 muchas murgas adquirieron un fuerte sentido de protesta y denuncia política, y se sumaron a participar mujeres y chicos. Fueron años de decadencia del fenómeno murguero, seguramente producto de desplazamientos hacia otras prácticas políticas y culturales. La prohibición de los feriados por parte de Videla, Bardi y Harguindeguy fue una medida efectiva para acallar a este movimiento cultural cada vez más contestatario, pero con la vuelta democrática resurgieron con fuerza las murgas en los barrios porteños y en los noventa comenzaron a expandirse a otras latitudes de argentina y del mundo.


El carnaval porteño en la actualidad


Relata Coco Romero, que los primeros corsos del siglo XX se organizaban con fines benéficos. "El público tenía ocasión de elegir a la reina del carnaval, y admirar el desfile de disfraces y carruajes tirados por caballos adornados con cuidadoso esmero. Vecinos y amigos concurrían con sus sillas a cuestas y se ubicaban a lo largo de las veredas para presenciar el desfile de disfraces. Éstos representaron a diferentes personajes típicos del entorno y los mejores calificados eran premiados por una junta vecinal o “comisión”, generalmente ubicada sobre un palco oficial, que se ocupaba además de la fiscalización y el mantenimiento del orden".


Algo así sucedió luego del retorno de la democracia. Las renacientes murgas porteñas, en colaboración con el Gobierno de esa ciudad, organizaron un circuito de corsos "oficial", de carácter público y gratuito pero gestionado por las autoridades y con subsidios para las murgas ganadoras de los concursos. Para eso se creó la asociación M.U.R.G.A.S. que nuclea a las agrupaciones que integran dicho circuito. Uno de los logros de la asociación fue que se declarase a la murga patrimonio cultural de la Capital Federal y se decretase el feriado administrativo los días de carnaval.


Algunas murgas disconformes con ese espacio, al que acusaban de haber transado con los poderes de turno y haber dejado de lado el carácter de movimiento contestatario para convertirse en un espectáculo, conformaron un movimiento de murgas independientes, integrado también por murgas del conurbano a las que se impedía participar del circuito porteño.


Ambas organizaciones hacen marchas para exigir la vuelta de los feriados, pero las diferencian los objetivos. Unas quieren que el carnaval sea una fiesta popular independiente y autogestionada, y otras piden que el Estado intervenga y garantice los festejos.


Murgas en toda la Argentina


El influjo que ejercieron las murgas en los últimos veinte años, ayudadas por bandas de rock como Los Auténticos Decadentes, Bersuit y Los Piojos, así como por alguna que otra aparición televisiva y por la difusión a través de internet, hizo que se multiplicaran por todo el país. En Córdoba son más de diez, en Rosario otras tantas, las hay en Mendoza, en Jujuy y en Comodoro Rivadavia.


Las murgas de La Plata, Berisso y Ensenada ofician de anfitrionas en la ya tradicional Marcha Carnavalera que se realiza hace once años el primer fin de semana de diciembre para exigir la restitución de los feriados y corsos libres, gratuitos y populares. Casi un centenar de murgas se acercan a la ciudad de las diagonales ante la mirada risueña de los vecinos y no tan vecinos que concurren a la colorida jornada.


En tanto las murgas cordobesas que integran el espacio de coordinación Revuelta Murguera realizan hace siete años, para la misma fecha de la marcha en La Plata, un encuentro regional de murgas. El encuentro se lleva adelante en distintos barrios populares de la periferia de ciudad de córdoba, e incluye talleres, espacios de reflexión, muestras y desfiles.


Otro de los momentos más esperados por murgas de todo el país es el encuentro del Movimiento Nacional de Murgas, que año a año se hace en Suardi, un pueblo del noroeste santafesino, de 7500 habitantes. El evento, organizado por la murga local Sincaretas y con la ayuda murgas de otros lugares, coincide habitualmente con el fin de semana largo del 12 de octubre y congrega a más de mil murgueros. Allí se hacen las asambleas de este movimiento nacional murguero, en las que las murgas cuentan los problemas que tienen a su interior o en su relación con los barrios, e incluso casos de represión o de incautación de instrumentos. También se comparten experiencias gratificantes sobre la organización de corsos independientes y se hace un balance sobre la lucha por la recuperación de los feriados provinciales y nacionales.


En Mendoza, por ejemplo, las murgas obtuvieron un feriado de carnaval provincial. Pero no todo son alegrías para los cuyanos, porque hace nueve años, el 18 de diciembre de 1999, fueron atropellados tres murgueros en un corso y perdieron su vida. A raíz del trágico episodio se conmemora el Día del Murguero, que fue tomado como propio por el Movimiento Nacional de Murgas en el año 2006 para exigir justicia por Pablo, Gamuza y Cofia, para que su asesino -quien tiene apoyo político- vaya preso y se termine la impunidad.


Notas

(1) Historia del Carnaval Bonaerense, Artículo publicado en la revista Circulo de la Historia, Nº 47, febrero 2000.

(2) Victor Risso Oliva; Material sobre elementos históricos del carnaval y la murga (Comp).


Imágenes:

Carnaval Porteño, una historia en historieta. Guión: Coco Romero/Ilustraciones: Enrique Breccia

www.cocoromero.com.ar/historieta.htm

12ª Marcha Carnavalera: Una tradición que crece en la ciudad

Por Federico Sager

Hace once años algunas murgas convocaron a la Primera Marcha Carnavalera para exigir la derogación del decreto Nº 21.329, promulgado por la dictadura, que dejó sin efecto el artículo primero de otro decreto ley por el cual el lunes y martes de Carnaval eran feriados nacionales.


En los años siguientes se fueron sumando murgas de todo el país y otras agrupaciones de carnaval como cuerdas de candombe, y batucadas, que se movilizan festivamente ante la mirada de cientos de personas que se acomodan en las veredas para disfrutar del evento.


La marcha es totalmente autogestionada por las murgas, sin contar con ningún tipo de apoyo ni adhesión oficial ni empresarial.


En 2007 los organizadores de la marcha variaron la tradicional metodología de desfile, dividiéndola por bloques según ritmos de percusión y estilos de baile (murgas, cuerdas y batucadas) e incorporando a otras expresiones artísticas como grupos circenses y de teatro comunitario, artistas plásticos y malabaristas.


De esta forma buscaban convocar a toda la comunidad a que participe bailando o caminando junto a alguno de estos bloques o creando otros, disfrazándose, llevando sus propios instrumentos, carrozas, máscaras y estandartes, para construir entre todos un carnaval popular.


Este año fue la 12ª Marcha y se llevó a cabo el 6 y 7 de diciembre bajo las consignas "Por un estado de alegría, todos a la calle" y se sumó además la consigna del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, "Ni un pibe menos", en repudio a los secuestros, golpizas y amenazas a varios integrantes de dicho movimiento.


A diferencia de la última marcha, se decidió hacer corsos en diferentes barrios el día anterior. Se organizaron cinco, en Villa Elisa, Los Hornos, Ensenada, Beriso y Villa Argüello, con el apoyo de clubes como el Honor y Patria de Berisso, el Club Deportivo Villa Argüello y El Ombú de City Bell. Actuaron allí murgas de diferentes puntos del país, principalmente de Capital y el conurbano, y también se presentaron murgas de estilo uruguayo de La Plata y Berisso y otras expresiones de arte popular.


La marcha contó con la participación de setenta murgas, cientos de bombos, grandes y chicos, vecinos curiosos, estandartes y banderas, "cabezudos", silbatos y bengalas, galeras, levitas y mucho maquillaje. Eso y mucho más es la Marcha Carnavalera, aunque tantos años no han sido suficientes para alterar la pasividad expectante de los vecinos y para sumarlos activamente al popular festejo.


Después de marchar por Avenida 51 desde Plaza San Martín hasta Plaza Moreno las murgas de La Plata, Berisso y Ensenada cantaron una canción cada una. Finalmente dieron por terminada la jornada con un breve discurso de balance para luego dejar el cierre definitivo en manos de la banda de percusión Batuquelé.


Foto: Federico Sager

www.argentina.indymedia.org/laplata


Estrategias de comunicación del movimiento murguero

Por Federico Sager

El hecho mismo de ensayar y hacer sus presentaciones en plazas, parques u otros espacios públicos constituye un aspecto central en su estrategia de comunicación: la murga es de todos y para todos, cualquiera puede bailar, cualquiera puede cantar, reír y satirizar las problemáticas cotidianas.

Mediante el baile, las letras, la resignificación de melodías populares, los trajes llenos de apliques con símbolos conocidos por todos (el che, el logo de una banda, el escudo de un equipo de fútbol, la bandera argentina, las Malvinas, el símbolo anarquista, el pañuelo de las Madres) y hasta el maquillaje, son los códigos que hacen de este género un mosaico exquisito de la complejidad presente en la cultura popular.

Pero la comunicación murguera no acaba en las presentaciones. Desde ya que el uso de mail, chat y mensajes de texto se ha vuelto una herramienta fundamental para la comunicación entre los murgueros y para difundir las actuaciones u otras actividades. Pero la herramienta que más se ha popularizado entre las murgas es la de los fotolog.

Cada murga tiene su fotolog y algunas también cuentan con blog o hasta con una página web. Allí suben fotos y comentarios, letras de canciones, anécdotas de las presentaciones, y se aprovecha el beneficio de la web 2.0 en materia de feedback, ya que los blogs y fotologs permiten añadir comentarios. También existen muy buenas webs de la Agrupación M.U.R.G.A.S. y del Movimiento de Murgas Independientes.

Otra herramienta comunicativa, muy difundida, es la lista de correo. La más usada es Dalemurga, administrada por una murguera que se hace llamar "Pupita la Mocuda". Integrantes de muchísimas murgas participan de la lista debatiendo sobre diversos temas, enviando crónicas de sus presentaciones y contando anécdotas de carnavales de antaño. Además la lista cuenta con un portal web al que se suben archivos de trabajos académicos sobre historia del carnaval, fotos, mp3 y letras de canciones.

Las murgas tienen como aliados a los medios alternativos, en especial a Indymedia Argentina, que difunde mediante coberturas e informes la mayoría de las actividades del movimiento murguero, en especial la Marcha Carnavalera, el encuentro anual en Suardi y los corsos de febrero, a lo que se suma las propias coberturas que los murgueros suben a este portal independiente. ANRed y Prensa De Frente son otros medios que dan significativa importancia a la difusión de este fenómeno cultural, así como FM La Tribu (Capital Federal), Radio Estación Sur (La Plata) y otras emisoras comunitarias.

Los medios masivos, en tanto, suelen referirse a las actividades murgueras cuando se trata de corsos o grandes eventos y movilizaciones, es decir, noticias difíciles de esquivar. Pero lo hacen sin comprometerse emocional ni políticamente con el fenómeno en cuestión, desde una supuesta neutralidad y exterioridad que tienen por objetivo encubrir su parcialidad. ¿Qué dijo el matutino de Ernestina Herrera de Noble cuando la dictadura eliminó los feriados? ¿Habrá puesto el grito en el cielo?

Imagen: Captura de pantalla
www.murgargentina.com.ar

Mucho más que un corte de ruta

En enero la ciudad entrerriana se despierta a ritmo de batucada, demostrando que además ser un icono de la lucha ambientalista y contra las retenciones móviles es el escenario del carnaval más importante del país.

Por Carolina Molina


Llega el verano y en la ciudad de Gualeguaychú se enciende la alegría. Este 2009 despertarán el embrujo del carnaval, tres de las cinco comparsas más importantes y reconocidas del país, ellas son Mari Marí, Kamarr y Papelitos. La fiesta, que comienza el 3 de enero, se extenderá durante todos los sábados del verano y finalizará el primer fin de semana de marzo.


Esta ciudad que se convirtió en un emblema carnavalero, por ofrecer uno de los espectáculos más grandes del mundo, es en la actualidad un símbolo de referencia para la lucha popular. Es Gualeguaychú el lugar donde un pueblo entero salió a la ruta para defender sus derechos. El detonante de la movilización masiva fue el conflicto de las papeleras, seguido por los cortes de los ruralistas en rechazo a la Resolución Nº 125. Ambos supieron sacarle provecho al festejo veraniego a la hora de difundir sus reclamos. El reconocimiento nacional, turístico y mediático convirtió al corsódromo en una indispensable caja de resonancia.


Desde que comenzó el conflicto con las pasteras, el carnaval del país cedió espacios a la asamblea ambientalista para que repartiera folletería explicando el daño que causaría la instalación de Botnia en las costas del Río Uruguay. ¿Sucederá lo mismo con la protesta de los ruralistas y su carismático referente Alfredo De Angeli?


Un espectáculo rentable


Desde la primavera, la ciudad se empieza a poner a tono con el carnaval, con preparativos a nivel comunal y familiar. Gran cantidad de familias acondicionan departamentos y casas a la espera de los miles de turistas, que se acercarán para disfrutar del ritmo que destilan las comparsas. Este espectáculo genera una enorme renta comercial que significa una fuente de ingresos extras para los habitantes, que durante el año se desempeñan en otras actividades.


Playas, calles, hoteles desbordados, es lo que trastoca el ambiente y le da otro clima a la tranquila Gualeguaychú. Los viernes comienza la gran circulación de turistas que esperan el sábado para acudir al corso. Durante el día, los visitantes acuden al Balneario Ñandubaysal ubicado sobre el río Uruguay o a las playas del río Gualeguaychú y, cuando el sol comienza a bajar, entrada la tardecita, empiezan las tradicionales rondas de mate en la centenaria costanera.


Cuando llega la noche del sábado, la gente acude a las tribunas esperando que la voz del corsódromo dé la bienvenida a la gran fiesta. Este enorme recinto, que puede albergar hasta 40 mil espectadores, enmudece a cualquiera que lo observe por unos instantes.


Todo es alegría y diversión esa noche ya que, al traspasar las puertas, los problemas y las tristezas se apartan para dar lugar a la algarabía. Es la magia que produce el carnaval con sus colores, la que penetra en los corazones y deja de lado las penas.


Hasta las dos o tres de la mañana, se deja escuchar el sonido de los tambores repicar. Si bien sólo en esas horas se podrá ver a los integrantes bailar con sus grandiosos trajes, el clima carnavalesco continúa presente durante la semana.


Foto:

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Carnaval toda la vida

Con el paso del tiempo, esta fiesta popular se volvió una forma de vida para los habitantes de Gualeguaychú que se renueva cada verano. Las comparsas Mari Marí, Kamarr y Pappelitos competirán por obtener el primer puesto en esta temporada.


Por Carolina Molina


A lo lejos se escuchan los primeros sonidos de los tambores, del repique y la caseta, sonidos que a todos los habitantes de la ciudad les anuncia la llegada de la estación más colorida y alegre. Son las batucadas, sinónimo de verano, de carrozas, de manos trabajando con pasión, las que se meten sin pedir permiso, dentro de cada casa. Ellas traen ese calor que invade los corazones, esas ganas de bailar, girar, danzar que se mezcla con días de sol ardiente, playas, plumas, brillos y carrozas.


Verano en Gualeguaychú significa mucho más que calor y turistas, es la síntesis de la pasión y el trabajo. Todo un conjunto de personas se movilizan para preparar la gran fiesta que se realizará una vez más, como hace cuarenta años, este verano 2009. Año en el cual tres comparsas serán las encargadas de hacer delirar y divertir a los que se encuentren con ellas.


La temática de la comparsa Mari Marí este año es el desarrollo de la vida del emperador Alejandro Magno, rey de Macedonia que gobernó durante los años 323 y 336 AC. Esta comparsa, una de las más premiadas, representará la vida de éste, reemplazando el final fatídico por un delirio de carnaval. La otra comparsa que desplegará sus encantos es Kamarr, quien centrará su espectáculo en reflexionar acerca de la magia que encierra el acto de volar.


Además para coronar las noches gualeguaychenses también estará presente Papelitos, quien graficará la vida de Carlota Joaquina, una mujer que intentó ser reina del Río de La Plata pero no lo logró. Las tres competirán por el primer puesto, noche tras noche, sobre la pista rodeada al mejor estilo coliseo romano y nos traerán ilusiones e historias basadas en fantasías y realidades.


Hablar de carnaval con la gente del lugar, es una forma de recordar toda una vida, una manera de vivir, que constituye a cada una de estas personas, que en definitiva son las que lo hacen realidad.


El carnaval se vive desde adentro, es una pasión que la gente lleva en el alma. Muchos se preguntan qué es eso de bailar, de ser integrante de una escuadra, y no pueden entender que sólo se participe por el hecho de tener ganas de estar allí, disfrutar y danzar por la larga pista de ese corsódromo.


A cambio obtienen la gratificación de estar y de lucir cada lentejuela bordada a mano, transmitiendo al público que observa y acompaña con aplausos, bailando y cantando al ritmo de las comparsas.


Foto:

www.argentour.com/images/carnaval_gualeguaychu.jpg

Un patín artístico de carnaval


Por Carolina Molina

Que en la vida no hay nada puro, que sea único en si mismo no es una novedad. La heterogeneidad es una característica que se encuentra en todas las cosas que nos rodean diariamente. Por eso no llamó para nada la atención que en una demostración de patín artístico, realizado el domingo 7 de diciembre pasado en un barrio platense, se escuche y se baile al ritmo de la comparsa Mari Marí.

Frente a la mirada de centenares de personas, un grupo de niñas deslizaron sus patines, para bailar entre lentejuelas y caireles, una de las canciones carnavaleras provenientes del sur entrerriano.

Las bailarinas mientras demostraban sus destrezas sobre las frágiles ruedas, estaban dispuestas a recibir los numerosos aplausos que el público alegre generaba. Este, a la vez, mientras observaba, recordaba ese escenario gualeguaychense en donde otros eran los protagonistas.
El carnaval se constituyó a lo largo de los siglos en un fenómeno que se mete en todos los ámbitos sociales, llegando a cada rincón del mundo y provocando la alegría a sus habitantes. Es esto lo que este grupo de quince niñas, al imitar la danza carnavalera, con las numerosas figuras formadas por sus cuerpos, transmitían. Las personas ahí presentes quedaban atónitas al ver los saltos, que junto al baile, realizaban las pequeñas patinadoras.

Foto:

www.patinajeartisticonajera.blogspot.com/